Un generador diésel se refiere a un generador impulsado por un motor diésel, que está compuesto por un motor de combustión interna y un generador que utiliza diésel como combustible.

Cuando el motor diésel está en funcionamiento, aspira aire dentro del cilindro del motor diésel, que es comprimido a un alto grado debido al movimiento del pistón, alcanzando una alta temperatura de 500 a 700 °C. Luego, el combustible se inyecta en forma de niebla en el aire caliente, mezclándose para formar una mezcla combustible que se enciende automáticamente y arde. La energía liberada por la combustión actúa sobre la superficie superior del pistón, impulsándolo, y a través de la biela y el cigüeñal se convierte en trabajo mecánico rotatorio.

El generador es un dispositivo que convierte el trabajo mecánico proporcionado por el motor diésel en energía eléctrica, cuyo principio de funcionamiento se basa en las leyes de la inducción electromagnética y la fuerza electromagnética. Por lo tanto, su principio general de construcción es utilizar materiales magnéticos y conductores adecuados para formar circuitos magnéticos y eléctricos que se induzcan mutuamente, generando potencia electromagnética para lograr la conversión de energía.

Debido a su gran capacidad, arranque rápido, operación sencilla, posibilidad de funcionamiento en paralelo y suministro continuo de energía durante largos períodos, además de poder funcionar de manera independiente sin estar conectado a la red eléctrica regional y no verse afectado por fallos en la red, tiene alta fiabilidad. Por ello, se utiliza ampliamente en la mayoría de las escuelas, empresas, gobiernos e incluso hogares en China. Sin embargo, debido a su alto costo de generación, los grupos electrógenos diésel se usan principalmente como fuente de energía de emergencia, o para estaciones de energía móviles y áreas donde la red eléctrica aún no ha llegado.

La velocidad de los generadores diésel suele ser inferior a 1000 revoluciones por minuto, con capacidades que van desde varios kilovatios hasta varios miles de kilovatios, especialmente las unidades por debajo de 200 kilovatios, que son relativamente simples de fabricar. El par de salida en el eje del motor diésel fluctúa periódicamente, por lo que el generador trabaja bajo condiciones de vibración intensa. Por ello, los componentes estructurales del generador diésel, especialmente el eje giratorio, deben tener suficiente resistencia y rigidez para evitar fracturas causadas por vibraciones. Además, para evitar que las fluctuaciones del par provoquen velocidades irregulares en el generador, causando fluctuaciones de voltaje y parpadeo de luces, el rotor del generador diésel también debe tener un momento de inercia considerable, y la frecuencia natural de vibración torsional del sistema del eje debe diferir en más del 20% de cualquier componente alternante de la frecuencia de fluctuación del par del motor diésel, para evitar resonancias que puedan causar fracturas en el eje.